Dos andadas, una hasta el "Corral del Calvo" y las "Torres de Sibirana" y otra hasta "Puy Moné", nos abrieron el apetito para disfrutar en Luesia del delicioso rancho ejeano que Bruno y sus pinches nos prepararon en el pabellón municipal.
Durante la comida, los 65 comensales pasamos un buen rato, acompañados del grupo de andarines de Hecho y de Antonio de Luesia, que también nos hizo de guía.
En la sobremesa solo nos faltaron los cantos regionales..... Yo me hubiera arrancado, pero es que con las prisas se me olvidaron los mariachis en casa.
Un saludo, felices fiestas y hasta el año que viene a todos y a todas.
Sed buenos.