martes, 16 de octubre de 2018

PASEANDO CON LESLIE


Ser o no ser, estar o no estar, ir o no ir, he ahí el dilema.

Cuando las previsiones del tiempo son ambiguas y nos resulta difícil decidir que hacer, tal vez mejor opción es escuchar nuestro corazón y jugárnosla.

Durante toda la semana nos advirtieron que se acercaba la tormenta tropical Leslie y que el domingo 14 descargaría toda su furia en forma de lluvia y nieve en el Pirineo. Nos dijeron primero que a partir de las ocho de la mañana, luego que a la una del medio día. Ese cambio en las previsiones fue el clavo ardiendo al que nos agarramos para subirnos a los coches y arrancar dirección Lízara, en el valle de Ansó.

Una vez allí pudimos darnos patear por el bosque de Gamueta sobre la mullida alfombra de hojas caídas, bajo árboles en plena transformación otoñal. Un paisaje multicolor donde los colores verdes daban paso a otros amarillos y anaranjados.

Con todo, el corazón y Brasero a veces se equivocan y el temporal se adelantó una hora, así que finalmente nos mojamos (o mejor dicho, nos chipiamos) cuando ya estábamos muy cerca de los coches. Afortunadamente todos llevamos muda seca para cambiarnos y regresar a nuestro círculo de confort.

El día lo rematamos en la borda Chiquín alicatándonos unas buenas migas con usones.


ALBUM FOTOS DÍA 14