EL PLAN "B"

Cuando falla el plan “A” aún quedan 26 letras en el abecedario.

Eso es exactamente lo que tocó este domingo: improvisar un plan “B” porque la carretera de Vinuesa a la Laguna Negra estaba cortada por el hielo.

Como después del madrugón volver a casa no parecía una buena idea, cogimos los vehículos para tomar dirección a la Sierra de Guara y dejarlos en el merendero que se encuentra entre Belsué y Nocito.

A un kilómetro del parking empieza la senda que, tras cruzar el puente de Lusera, nos lleva hasta la presa del embalse de Santa María de Belsué, que en esta época del año apenas retiene agua.

Seguimos la bonita senda pasando por los túneles excavados en la roca hasta llegar a la presa del pantano de Cienfuens en el río Flumen. Sobre nosotros los impresionantes acantilados de Cienfuens y algún buitre que nos sobrevuela sin quitarnos ojo.

A partir de aquí vamos abandonando poco a poco el curso del rio para llegar al dolmen de Belsué, desde donde tenemos unas vistas privilegiadas de las peñas enfrentadas del Santo de Roldán.

Aquí, aprovechando el abrigo de los buxos y los rayos del sol, almorzamos un poco para enfrentarnos al único desnivel fuerte de la excursión, unos 200 metros de subida hasta la pista que en suave descenso nos deja en el refugio de Peña Guara.

Ya solo nos quedaba descender por unas amplias zetas hasta llegar nuevamente a la presa del embalse y luego a los coches.

En Arguís, en las mesas de la terraza del restaurante La Foz, comimos un poco y tomamos una cerveza.

Como quedaba tarde por delante, aún nos fuimos hasta Nueno para regalarnos una pequeña caminata hasta la ermita y las gorgas de San Julián, donde nos dejamos sobrecoger por la estrechez y la verticalidad de las paredes.

Pues eso, que aunque era el plan “B”, pasamos un día muy agradable.

Hasta la próxima.