“Un día empezó a llover, y ya no paró durante 4 meses. Tuvimos todas las clases de lluvia: una lluvia finita que pinchaba, una gorda y espesa, una lluvia que caía de lado y, a veces, una lluvia que subía desde abajo. Hasta llovía de noche.
A veces paraba de llover por un tiempo para que las estrellas salieran, y eso era agradable. Era como justo antes de que el sol se pusiera sobre el canal. Había siempre un millón de chispas en el agua. O como aquel lago de la montaña.., era todo tan claro, Jenny... parecía como si hubiese dos cielos, uno encima del otro. Y luego en el desierto, cuando el sol salía, no podía distinguir donde el cielo terminaba y la tierra comenzaba. Era tan hermoso...”
Eso es lo que Forest Gump le contaba a su amiga Jenny cuando volvió de Vietnam.
Nosotros cuando volvimos a Ejea después de subir al Ibón de Ip decíamos “Jodo como llovía, la echaba a capazos, la raja del culo parecía una canalera”.
4 de octubre de 2015 |
REPORTAJE FOTOGRÁFICO COMPLETO
No hay comentarios:
Publicar un comentario