domingo, 26 de junio de 2016

VIVAC EN LA NIEBLA


Crónica de la excursión

"En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna." Gustavo Adolfo Bécquer.

El sábado 18 de junio, a las 7 de la tarde en punto estábamos los tres en el ayuntamiento, llenos de ilusión y preparados para la actividad. Salimos y durante todo el viaje fuimos charrando y bromeando sobre si esta excursión se estaba haciendo con las brujas o las princesas moras de Bécquer, cuestión que resolveríamos al final de la excursión.

Cuando llegamos al Moncayo nos abrigamos, cogimos nuestras mochilas e iniciamos el ascenso. Durante la subida, pudimos ver unas vistas maravillosas, disfrutamos del paisaje e hicimos algunas fotos, y así fue como llegamos a la cima.

Desde la llegada a la cima del Moncayo la niebla, densa, muy densa, nos rodeó. Cuando iniciamos el descenso hubo un momento en el que nos surgió la duda, ¿es por aquí o por allí? Esta duda, como la niebla, nos acompañó durante toda la noche. Y llego el momento que nos dimos cuenta que no determinábamos cual era el punto por donde descender, fuimos de un lado a otro. - ¿Es por aquí? - No, a mi no me suena que fuera por aquí. Vamos a movernos a ver si encontramos la bajada. – Que tengo frio, vamos al vivac para poder entrar en calor, un poco. –Oye, todos juntos.

Llegado este momento… No sabemos bajar. Tenemos que llamar al 112. Las idas y venidas para buscar la salida, las sustituimos por idas y venidas para buscar un punto con cobertura desde el que poder llamar. En ocasiones conseguíamos cobertura, pero no podíamos establecer la llamada, esta situación se alargo horas. En un vivac conseguimos contactar con el 112 por segunda vez y mantener una conversación de más de un minuto y así avisar de nuestra situación. A las 4h 10’ nos ponen en conversación con el GREIM de Tarazona, que fueron los que posteriormente nos vendrían a buscar.

Los miembros del GREIM nos pidieron que les remitiésemos las coordenadas en las que estábamos. ¿Cómo las localizamos?

Apuntar: El Whatsapp del teléfono una de las utilidades que tiene es la ubicación. Esa utilidad establece las coordenadas en las que te encuentras. Después las remites a quien quieres que te vaya a buscar.

Nos dijeron que no nos moviésemos y seguimos las indicaciones. En el vivac, al refugio del aire pero sentados en las frías piedras esperamos a que viniesen a por nosotros. El tiempo pasó despacio y el frío fue intenso durante toda la noche, teníamos frío en los pies, manos y cuerpo a pesar de la ropa que llevábamos. El tiempo hasta que llegaron a por nosotros lo pasamos tranquilos, hablando, moviéndonos en el vivac de vez en cuando para no quedarnos demasiado fríos e incluso bromeando. Desde allí, de vez en cuando, cuando la niebla nos lo permitía, veíamos pequeñas de luces que se correspondían con pueblos lejanos y que rápidamente desaparecían. A última hora de la noche, cuando casi iba a amanecer y la niebla desaparecía vimos una preciosa luna con un halo espectacular. Y para terminar con las imágenes que se quedan en nuestra memoria… el amanecer. El amanecer nos mostró un mar de nubes que ninguno de nosotros olvidaremos por su majestuosidad, era impresionante. Mientras mirábamos este amanecer oímos unos gritos.

-Hola, que alegría veros!!!

Eran Felix y Jorge, los miembros del GREIM que habían venido a buscarnos. Nos trajeron ropa, unas bolsas que desprendían calor, té caliente y, sobre todo la tranquilidad de que esto había llegado a su final.

Iniciamos el descenso y un poco más abajo nos estaba esperando otros dos compañeros. Todos juntos y con una conversación muy animada bajamos donde teníamos el coche. Después un café con nuestros rescatadores y anécdotas varias de montaña, tras la cuales iniciamos el regreso hacia Ejea.

Y al final de todo esto… ¿brujas o princesas moras? Pues ni una ni otra cosa, fuimos tres compañeros que ante una situación adversa fuimos capaces de mantener la calma, estar tranquilos y unidos decidiendo en cada momento, juntos, qué debíamos hacer. Y que tras la vivencia podemos decir que la recordamos con agrado porque el final fue feliz y nos ha mostrado cosas positivas de nosotros, que no conocíamos ni nosotros mismos.

18 de junio. Moncayo
REPORTAJE FOTOGRÁFICO

1 comentario:

  1. Muy buena crónica! Muchas gracias por compartirlo y ejemplar actitud en una situación nada fácil. Salud. Paco

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