NEGOCIANDO CON DIOS

Para la mañana del domingo el hombre del tiempo pronosticó lluvia y la mujer del tiempo dijo lo mismo. Con estas previsiones a los del club Asamún no les quedó otra que reunirse con El de arriba para pedirle que, aunque solo fuera por un día, ahuyentara el agua. Y tan convincentes debieron de estar que D. Lorenzo salió brillando con fuerza para que la andada popular que habían preparado resultara perfecta.

Con el asunto meteorológico apañado, la jornada comenzó en el trinquete de Hecho con el reparto de los dorsales y un energético desayuno a base de chocolate con coca.

Para que hasta los duros de oído se enteraran, sobre las 08:30 se dio la salida a toque de sirena y un cuadrillón de participantes iniciamos la pateada : primero por el margen derecho del Aragón Subordán para cruzarlo por “lo Puen de la Torre” y adentrarnos de lleno en la Sierra de los Ríos siguiendo el histórico Camino de Santiago que desde el país vecino cruza la frontera por el Puerto del Palo. Con algún tramo de pendiente llegamos al primer avituallamiento, que por las vistas y el condumio que allí había preparado más parecía un palco para la realeza que un control de paso.

Desde aquí, ya con vistas al valle del rio Veral y sin ganar ni perder mucha altura, encaminamos nuestros pasos hasta la caseta de vigilancia de incendios, pasando previamente por otro avituallamiento en Los Artolez y el puntal de Ansó.

Seguimos en suave descenso hasta la Collada de Terit y el Puerto de Ansó, donde Juanito de Blasa nos obsequiaba con bombones, un buen trago de vino y su amena y alegre conversación. Continuamos hasta el refugio de de la Borda de Guallart y ya por pista en fuerte bajada regresamos a Hecho, o como dicen los chesos “ta lo lugar”.

Aún nos queda tiempo para la jarrita de cerveza antes de ir a ver el descenso de la nabatas por el río, bastante crecido a causa de las últimas lluvias.

Por último una abundante y sabrosa comida compuesta de judías blancas, cordero a la pastora, postre y café puso el broche final a una jornada perfecta.

Desde este espacio agradecemos y felicitamos al club Asamún, por la impecable organización del evento. Se merecen la medalla de oro.