DE PUENTE A PUENTE Y TIRO POR QUE SE ME LLEVA LA CORRIENTE

Como en el Juego de la Oca, así fuimos en esta excursión, de puente a puente. Primero al de Fuendebaños, luego al Puente del Diablo y por último al Puente de Villacantál.

Comenzamos nuestra pateada desde la plaza de Alquezar, cruzamos el pueblo e iniciamos el descenso por un camino muy bien acondicionado hasta el Cañón del Vero. Una corta visita a la Cueva de Picamartillo, una foto de grupo y enseguida continuamos por las pasarelas hasta el salto de agua de la central hidroeléctrica y luego, tras una bajada, al Puente de Fuentebaños.

Como en la siguiente cuesta el grupo se estiraba nos reagrupamos en un mirador con bancos a la sombra de una encina para seguir entre viejos olivos y ya por terreno llano hasta el pequeño pueblo de Asque, donde decidimos parar a almorzar sentados sobre la hierba. Trago de vino va, trago de vino viene, tuperbares de tortilla de patata, carajillos de ron …… y luego una visita al Puente de Diablo sobre el Barranco el Fornocal.

Regresamos a Asque y primero por pista y luego por senda bajamos hasta el Puente de Villacantal, donde hicimos otra parada para comer, sestear y, los mas peques para bañarse.

Con la tripa llena afrontamos la última subida que nos dejó nuevamente en Alquezar, más concretamente en una terraza con sombrillas: jarras de cerveza en sus diferentes modalidades (con mucha gaseosa, con poca gaseosa, clásicas, con limón….), “cafeses”, coca-colas y los más golosos helados. Mientras estábamos sentados llegó un grupo del inserso montados en Harleys y Sanglas que nos amenizaron la tarde. Cuando nos levantamos unos de vuelta “p´al” pueblo y otros de visita por Alquezar.

En fin, un día muy agradable.